Las tres razones para leer este libro.
«La Tristeza Necesaria» es el primer libro de una trilogía sobre las emociones que no nos gusta sentir.
En principio si son emociones desagradables la solución sería hacer todo lo posible por no sentirlas y punto. Y es lo que hacemos la mayoría de los humanos. Pero no funciona porque nuestra especie, Homo Sapiens Sapiens, está dotada de un cerebro complejo donde la parte encargada del sistema emocional es indisociable de otras partes ligadas a la supervivencia de la propia especie. Así que intentar no sentir tristeza, enfado y ansiedad es un trabajo perdido porque no te ayuda a vivir mejor, sino todo lo contrario: te bloquea el acceso a información crucial para lograr objetivos, tener bienestar emocional y relaciones personales maravillosas. Y esta es la primera razón por la que tienes que leer este libro, para dejar de bloquearte a tí mismo y poder avanzar.
La segunda razón es que la tristeza te conecta contigo mismo a un nivel profundo, te hace ver partes de tí, de la vida y de las personas que te rodean, de modo que hará que te sientas mejor en tu intimidad más íntima, allá donde nadie más puede llegar. Reconectar aquí te hará comprenderte mejor y resolver problemas de autoconcepto y autoestima.
Y la tercera razón es que aceptar la tristeza como parte del juego de la vida te ayuda a tolerar frustraciones y decepciones que constantemente te vienen sin pedirlas, pero que no puedes evitar porque tú tienes tus planes y luego está la vida y sus vicisitudes.
Dedicar un libro a esta importante emoción era urgente, aunque tienes un artículo sobre las emociones primarias en este mismo blog que quizá te interese Tristeza, Miedo y Enfado en adultos
Fragmento de «La Tristeza Necesaria»
La selección de fragmentos que leerás a continuación pertenecen al Capítulo segundo, titulado: «La Tristeza: Esa gran incomprendida».
» La tristeza es una emoción que te hace parar. Te sientes sin energía, agotado, fatigado. De hecho no nos suele gustar precisamente por eso: Es una experiencia subjetiva desagradable.
Todas las emociones irrumpen en la conciencia, anulan cualquier proceso en curso y dirigen la energía a ese evento desencadenante, que puede ser cualquier estímulo externo o interno trascendente para la persona.
(…) Todos notamos la tristeza cuando llega con intensidad: perder a un ser querido desencadena esta emoción de manera evidente. De modo que podemos decir que la tristeza existe para gestionar las situaciones de pérdida. (…)».
Pero la mayoría de las ocasiones en que estás un poco triste no es por haber perdido a una persona importante para tí. ¿Qué ocurre entonces? Simplemente no nos enseñan a reconocer que esa sensación de pequeña desilusión es tristeza, ni tampoco cómo afrontar esto para poder superarlo y que desaparezca ese pequeño bajón. Y recuerda que la acumulación de pequeños bajones se transforma siempre en un super bajonazo final, del que cuesta mucho más esfuerzo salir.
» (…) y de repente, un buen día te preguntas: ¿Pero qué me pasa que no tengo ganas de ir al gimnasio? O ¿Pero qué me pasa que no tengo ganas de salir de casa? O te encuentras, de repente, sin ganas de hacer algo que antes siempre te apetecía. (…)».
«Hemos venido a la vida para perderlo todo (…). Parece difícil identificar cómo una emoción que te ralentiza, que te deja sin energía, que te obliga a parar y a reflexionar, puede ser adaptativa a nivel de especie. Sin embargo, con todos los conocimientos que ya tengo sobre el sistema emocional y el funcionamiento de nuestro cerebro, precisamente la tristeza es de las emociones que considero más importantes y menos entendidas, ¿Sabéis por qué? Porque la tristeza te da la oportunidad de ver la realidad que muchas veces no queremos ver. (…)».
«Lo importante es que analices personalmente tu caso, y esto es así para un examen, para una conducta propia o ajena, para el amor, para un empleo, y para la vida en general. Detrás de tu emoción encontrarás la información que te falta para decidir mejor. (…)».
Conclusiones
Saber más sobre la tristeza es urgente en la sociedad en la que vivimos, porque vamos a una velocidad excesiva y esto va a acabar con nuestra salud. Tanto física como mental. La biología de las emociones nos ayuda a entender para qué existen y tenemos que hacernos más expertos en esto, porque vivir de espaldas a nuestra programación genética como especie animal no nos ayuda para nada en absoluto. Ánimo y a leer!!